lunes, 7 de septiembre de 2009

Comentario sobre Sinfonias Citadinas

Comentario sobre las “sinfonías citadinas”
Manhatta. (1921). Charles Sheeler. Paul Strand.
Berlin: symphony of a great city. (1927). Walter Ruttmann.

Tanto Manhatta como Berlin… son dos obras cinematográficas de la época de entre guerras que tienen muchas similitudes entre sí, y que fueron fuente de inspiración para muchas otras obras que se realizarían en años posteriores.
Ambas tienen un enfoque principalmente formalista, que busca mostrar una estética muy particular basada en los sucesos cotidianos que ocurren en estas ciudades. Sin embargo estas obras suelen ser criticadas por ser consideradas muy superficiales, a diferencia de El hombre de la cámara de Vertov, quien al verse totalmente involucrado con la ideología soviética de su época plasma sus convicciones de manera “moralizante” o al menos con intención de convencer al espectador. A pesar de estas críticas y de las diferencias que podemos apreciar entre la película de Vertov y las otras dos, podemos ver que si analizamos mas a fondo ambas obras encontraremos, según mi opinión, que también estas fueron pensadas para proyectar una cierta imagen de cada ciudad hacia el exterior, que reflejara los avances tecnológicos, los servicios, las oportunidades, los beneficios y las comodidades que uno podía encontrar en cualquiera de estas ciudades modernas.
Este enfoque, que da gran importancia a la industrialización, el crecimiento económico (y espacial) de las ciudades, los medios de comunicación y transporte que poseen, etc., provoca que se deshumanice la figura humana y que se vea un poco como una masa o como un fluido (en el caso de Regen seria más preciso hablar de un fluido) que circula con la ciudad. Esto nos muestra también que el individuo en estas nuevas metrópolis empieza a mimetizarse con el resto de la multitud, haciéndolo mas apático y de cierta manera más manipulable también.
Por otra parte, creo que estos filmes son utilizados como parte de esos medios masivos que influyen profundamente en el subconsciente de las masas, ya que a mi parecer, podemos encontrar ciertas coincidencias de estas películas con obras como las de Leni Riefenstahl. Cuyas cintas fueron utilizadas como una forma de propaganda para promover cierta ideología. En el caso de Manhatta y de Berlin… creo que buscaban dar la impresión de un crecimiento ilimitado, con un grado de bienestar que era totalmente irreal.
Otra similitud que encuentro entre estas películas (además de el hecho de que Ruttmann trabajó junto con Riefenstahl en el guion de El triunfo de la voluntad) es el trabajo hecho tanto durante el rodaje, con la fotografía y el modo de encuadrar las imágenes, como durante la postproducción, en la edición y el montaje, donde se utilizaron ciertos “trucos” para darle a las películas el enfoque que se buscaba.
Finalmente, creo que podemos entender estas obras como un intento de mostrar la vida cotidiana de forma que favoreciera ciertos ideales o creencias, pero que terminó por ser una puesta en escena que nos habla más sobre el contexto histórico- político de la época.




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